En Copa o en Vaso

Por norma general, todas nuestras cervezas las servimos en vaso tipo jarra. Aunque, cuando nuestro cliente nos lo pide, también las servimos en copa de 33 cl [equivalente a una mediana o tercio].

Pero, ¿cuál es el recipiente ideal para servir una cerveza?. Esta pregunta es como la de la tortilla de patatas, ¿con o sin cebolla?, aunque en este caso si que hay algunas recomendaciones.

El recipiente ideal para servir una cerveza es una copa o vaso de cristal. El cristal permite percibir mejor el color y el brillo de la cerveza. Las copas y los vasos con asa [también conocidos como jarras] permiten el agarre por la caña o por el asa, un gesto que evita que la cerveza gane temperatura y se caliente. Además, este tipo de recipiente, por su abertura, favorece el desarrollo del carbónico, la conservación de los aromas y la oxigenación del líquido.

Un error común es servir la cerveza en copa de vino. A parte de otras consideraciones, las copas de vino en su diseño, forma y grosor del cristal, están pensadas para resaltar las características del vino y no de la cerveza. La diferencia más evidente se encuentra en el grosor del cristal. Mientras que para el vino se usan copas de cristal fino, para la cerveza el cristal es más grueso ya que ésto permite mantener mejor la temperatura de la cerveza y que no se caliente.